04 agosto 2006

Las Últimas Balas (Final Alternativo)

Este es un final alternativo para el relato Las Últimas Balas


(...)

Él [David] se recostó pesadamente contra la pared a su espalda y se dejó resbalar hasta quedar sentado. Lentamente, pero sin vacilar, se introdujo el cañón del arma en la boca y cerró los ojos. Entonces se produjo un disparo. Y después otro. Y luego otros más.

David abrió los ojos para ver, a través de la puerta, los destellos amarillos de armas de fuego al ser disparadas. Y la sangra salpicada contra las paredes de muertos vivientes al ser impactados.

Al instante voces humanas, vivas, se hicieron distinguibles en medio del caos de disparos y quejidos. Y hombres uniformados se abrían camino, a golpe de escopeta, hacia el cuarto por entre el mar de carne putrefacta.

Estaban salvados. ¿Estaban? Como un aguijonazo, un recuerdo, después terror, acudió a la cabeza de David. Miró los cuerpos que yacían a sus lados y tubo el tiempo justo de ver a uno de los agentes correr hacia él gritandole algo que no llego a escuchar antes de que el revolver respondiese al gatillo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Personalmente prefiero el anterior final. Es más, aprovechandome de esa pseudo licencia que usas le he vendido la historia a un productor de Hollywood.

Rochgs dijo...

Como diría, más o menos, tiempo atrás uno de nuestros archienemigos: «hazlo, así alimentaras a mi gabinete de abogados»