26 diciembre 2005

Fronteras de Lógica – La Épica Historia de [InserteNombreAquí] (I)

Nubes de tormenta cubrían la luna. Ninguna estrella hendía el firmamento. No se veía ni la oscuridad. La nieve caía abundantemente, en grandes copos helados, cuando no puro granizo. El viento soplaba del norte cortándolo todo a su paso.

En la más alta torre de un oscuro castillo, una figura observa las sombras embozada hasta los ojos en su negra capa. La nieve se acumula sobre su cabeza y sus hombros, colándose como dedos helados por el cuello de la prenda al derretirse. El viento le golpea el rostro implacable, hábil buscador de las más diminutas aberturas en su abrigo. Y una única idea ocupa su mente, una idea que se escapa, junto con nubes de vapor de entre sus azules y doloridos labios:

- Joder, que frío.

****

- Volved a explicármelo por que no lo entiendo.

Zeugma, el bardo, no se molesto en ocultar su enfado al hablar, aunque si lo hizo tras la jarra de cerveza. Fue Argón, el alquimista, quien volvió a responderle:

- Pues es sencillo. Estábamos todos tranquilos tomándonos algo y Onagro contó un chiste. Todos nos reímos y tal. Pero se ve que con la gracia a Einherjer se le atraganto la aceituna que estaba comiendo y, bueno, pues eso.

Zeugma dejo la jarra con un sonoro golpe y se levantó encarando coléricamente a su interlocutor.

- Sencillo ¿Sencillo? ¡Maldita sea! ¿Qué tiene de sencillo? Os lo deje durante media hora y cuando vuelvo esta fiambre. ¿Cómo se supone que voy a escribir una historia épica sin un protagonista?

Yale, la ladrona, que hasta entonces había permanecido apartada de la conversación con aire preocupado se inclino sobre la mesa hacia sus dos compañeros.

- Vamos Zeugma, Argón no ha tenido la culpa. Ninguno la tenemos. Aunque no nos guste, el tipo esta muerto. ¿Por qué no escribes sobre nuestras épicas aventuras en busca de una manera de resucitar al protagonista caído?
- No sirve – respondió el bardo tras meditar unos instantes -. Para empezar, ningún poder de este universo querrá molestarse en resucitar a alguien que ha muerto mientras se reía de un chiste.
- ¿Ni siquiera si hubiese caído bajo un hechizo de “risa-hasta-la-muerte”? – Argón parecía interesado en ese punto.
- Bueno, no se…
- Es que vaya putada. Si fuera un hechicero malo maligno, lo único que tendría que hacer para que mis enemigos nos resucitasen es matarlos de risa.
- Hombre, en ese caso…
- ¡Ya lo tengo!

La emocionada exclamación de Onagro, el guerrero, interrumpió la conversación de sus dos amigos así como la de unas cuantas mesas más del local.

- ¿Y si uno de nosotros hace de protagonista?

Sus tres compañeros le miraron con escepticismo hasta que Zeugma le respondió en tono protector:

- Onagro, los protagonistas son tipos especiales. Sacan espadas de rocas, pasan pruebas de virtud y todo ese tipo de cosas que la gente normal no podemos hacer y, si me apuras, ni siquiera queremos (y no Yale, no solo lo digo por mi y por las pruebas de virtud).
- Yo estaría dispuesto a…
- Vamos Zeugma, podrías darle una oportunidad – apunto la ladrona -. Nunca le dejas probar.
- Míralo así Onagro. Un protagonista tiene que ser capaz de colocarse delante de un dragón con una espada y decirle “Tu reinado de terror se ha terminado” tres veces sin equivocarse.
- Yo podría… - contestó el muchacho de forma más testaruda que sonora.
- Con “cerca” quiero decir “a menos de diez metros”.
- Tienes razón – cedió Onagro – no se me dan nada bien los trabalenguas.

Con una sospechosa sonrisa, el bardo se termino su jarra y se levanto de la mesa en dirección a la barra. Una vez allí, se dio la vuelta hacia sus compañeros.

- Esta decidido queridos amigos. Ya que os habéis cargado al protagonista, debéis encontrar un sustituto.
- ¿Y por que deberíamos hacerlo? – pregunto Yale a quien no había gustado nada aquella imposición -. Nosotros no hemos hecho nada.
- Muy sencillo mi preciosa Yale. La historia ya esta en curso. Y si hay una historia, seguro que algún misterioso, oscuro, terrible y malévolo complot se encuentra en marcha. Sin protagonista, el complot será un existo y básicamente todos estaremos jodidos.
- Ya, a tu manera solo estamos jodidos nosotros – apuntillo Argón -.
- Básicamente. Y para que empieces…

El bardo se dio la vuelta hacia el encargado y tras indicarle que su colega el alquimista le pagaba la cerveza, salio del local silbando alegremente.

****

El Duque de Rubí caminaba de una huella a otra con una intensa mueca de preocupación en su rostro. Por muchas vueltas que le diera, no había duda. Las huellas, los destrozos, todo inculpaba a los gigantes.

Pero ¿por qué iban los gigantes a raptar a la hija del Canciller Diamante? Todo el mundo sabía que los gigantes y los enanos estaban en planos distintos en el ecosistema. De hecho, los gigantes no parecían compartir plano con ningún otro ser, vivo o no del ecosistema en cuestión. Podrían haber pisado a la chiquilla, pero raptarla era bastante improbable.

Por otro lado, los gigantes contaban con una cuartada excelente: no existían. Y eso era más de lo que necesitaban la mayoría de los jueces de la Corte Imperial para absolverles a excepción, quizás, del Conde de Topacio.

- ¿Qué hacemos Mi Comandante?

El sargento estaba eufórico con toda aquella actividad. Hacia mucho que Enania no había tenido una guerra. Cinco años de paz volvían loco a cualquiera.

- Avise a Su Excelencia de lo sucedido y prepárense para partir, volvemos a Joyero. Debo hablar con el Conde de Topacio.

2 comentarios:

Abe dijo...

Así me gusta, que aproveches los momentos de enfermedad :P

Anónimo dijo...

I travesía en busca de señales de vida me trajo a este lugar, una conversación me llamó la atención y presté oído a lo allí estaba sucediendo. Mi sorpresa fue encontrar una genial historia relatado por un joven como tú. Mi propósito en este comentario es pedir vuestra admirada e ingeniosa opinión en nuestro sitio llamado "El Canto de la Espada".

Nuestras causas luchan por un ideal en común: contar historias de un mundo épico que alumbren al mundo.

Mis más sinceros saludos a ti y los tuyos, estaré esperando tu visita.

http://elcantodelaespada.blogspot.com/
http://elcantodelaespada.blogspot.com/