Ayer de noche encontré este poema tachado en la libreta. ¿Por qué los desecharía?
Largos errores que aturden la mente.
Dolor de espalda, ojos cansados.
¡Revisa, revisa!
Corrige y ensaya.
Nunca a la primera.
¡Ni a la segunda, ni a la tercera!
Nunca sale exacto.
Corrige, guarda,
despliega, espera,
ejecuta y prueba.
Al leerlo, me inspiró estos otros versos:
¿Por qué haces poemas de ordenadores?,
los ordenadores no saben de poesía.
Tampoco creo que lo sepan las golondrinas
y Bécquer se los hacía.